Fotos: Marta G. Cardellach
Tras su sobrecogedora Hay alguien en el bosque, Cultura i Conflicte, junto a Teatro de l’Aurora vuelven a La Abadía. Esta vez para hablar de la vejez, sin eufemismos y sin tabúes. Un montaje que parte de un periodo de investigación y documentación, en el que hay denuncia y dolor, pero sin renunciar, siempre desde el respeto, a su concepción lúdica, irónica y celebrativa del teatro. Un sello inconfundible de la dirección de Joan Arqué que vuelve a unirse a la dramaturga Anna Maria Ricart Codina, a quienes se suma la coreógrafa Sol Picó.
Nuestros cuerpos no tienen valor si no son productivos y reproductivos. Alargamos las vidas y vamos destinados al colapso. Imma sorbe su sopa con gusto antes de recibir una visita inesperada. Hoy será el último día en el que Oriol miré las obras como un jubilado más. Montse no puede bailar desde que vive bajo el agua. Un viaje del realismo a la abstracción lleno de ironía para pensar en la libertad que nos queda en la vejez. ¿Es esta la vida que queremos?