Esta obra se representa con éxito desde hace 18 años en España, y ha sido escenificada y traducida a siete idiomas. Es incontable la cantidad de público que la ha visto, se ha convertido con el tiempo en una obra de culto para acercar la música clásica a los más pequeños.
Mis primeras cuatro estaciones, lleva la música a los más pequeños y también a los más grandes. Daremos un paseo por las distintas estaciones del año. Las niñas y niños podrán disfrutar del canto de los pájaros que dan la bienvenida a La Primavera. El murmullo de los riachuelos o el sonido del viento, de la hierba que crece, y de los alegres cantos de las gentes, que celebran la llegada de la estación más colorida. Pasearemos por El Verano, sintiendo la sensación de sopor y pesadez durante la jornada estiva, con sus tempestades veraniegas, el cuco que marca el paso de las horas y el tranquilizador sonido de la alondra en las noches cálidas. El Otoño, llega con alegría, los campesinos celebran la llegada de la cosecha, de recoger los frutos, todo es una fiesta. Los cantos, los bailes, la fiesta de la abundancia. Los ciervos corren, las voces de los animales inundan el aire, y la naturaleza nos enseña el respeto por los bosques, el amor a la vida. Llega El Invierno, los primeros copos de nieve, las gotas de lluvia crean su música, los truenos revientan en el cielo, y los vientos en contienda se revuelcan.
En Mis primeras cuatro estaciones compartiremos con las niñas y niños la experiencia de la música a modo de juego y celebración. Así, de una manera sencilla y lúdica, la palabra introduce y facilita el disfrute de la obra. Y todos; público, músicos y narración se adentran en una aventura. Este concierto es una fabulosa experiencia para toda la vida.