«Muchas veces no me siento niña, ni me siento niño. La verdad que no me siento humana. Me sobra la ropa y la mochila». Ximena Cerra-Soley.
¿Qué pasaría si de repente te das cuenta que en tus mochilas los colores, las emociones, el uso de los espacios, las formas de ser y estar son diferentes dependiendo si eres niña o niño? ¿Será que miles de años atrás dos seres se juntaron hacer el hechizo de la separación y división? Mary Purple descubre que las cosas pueden cambiar si comienzas actuar y mirar desde la equidad.