En su Retablo, Cervantes aborda dos de sus grandes temas: los límites entre realidad y ficción y la pureza de sangre. Pero, si al hacer teatro solo podemos hablar a nuestros contemporáneos, ¿cómo mostrar la vigencia del Siglo de Oro? ¿Qué es ahora la pureza de sangre? ¿Es la imagen idílica -e inalcanzable- que la sociedad exige de nosotros? Quizás.
Internet, el trabajo, las relaciones… Nuestras vidas frenéticas impulsan este retablo de personajes que intentan alcanzar su pureza de sangre y que quieren creerse capaces de ello. Todo esto, tendiendo puentes hacia la obra de Cervantes: sus temas y sus personajes resuenan en las conversaciones de estos otros.