María Milagros es el nombre con el que fue bautizada Miluka. El primer papel que Miluka interpretó, a la edad de tres años, fue el de la Virgen María. 40 años después, ella decide cambiar su nombre en el Registro Civil. Ya no se llamará María Milagros, se llamará simplemente Miluka. Esta es la historia de un viaje entre dos nombres.
Miluka es actriz, tiene pareja, ha tenido dos hijos en cinco años, tiene un perro y una casa con jardín, pero no es feliz. Miluka ha olvidado quién era. Ella es una virgen dolorosa y su cocina es un palio de es un palio de Semana Santa desde dónde va a recorrer su vida para averiguar dónde se perdió.
A través del universo de la Semana Santa, y tomando la figura de la Virgen María como una matrioshka, María Milagros es una procesión que parte de la autobiografía de Miluka para recibir la visita de mujeres de todas las edades y procedencias: bisabuelas que desafiaron las convenciones sociales, princesas del pop secuestradas por sus padres, madres encerradas en relaciones tóxicas, niñas violadas, terapeutas ultrafeministas, influencers frívolas, deidades indias y, como invitada especial, la virgen más aclamada en la Semana Santa sevillana, La Esperanza Macarena.
María Milagros reflexiona a partir del concepto de virgen sobre la pérdida (o el robo) de la inocencia, el papel represor del hombre, las jaulas mentales y sociales, los nombres impuestos y elegidos y los mitos y consecuencias de la post-maternidad.
Esta procesión no tiene nada de penitencia, ésta es una celebración de la mujer en todas sus formas.