«Quisieras conseguir por medios lícitos un fin injusto, y coger el fruto de la traición sin ser traidor. Te espanta lo que vas a hacer, pero una vez hecho, no quisieras que se deshiciese. Ven pronto, mi lengua será azote que disipe las nieblas que te impiden alcanzar esa corona, que los hados aparejan para tus sienes».
Macbeth, general del rey Duncan, encuentra, después de la batalla, a tres brujas que le profetizan que será rey. Este encuentro le hace concebir la posibilidad de matar al rey Duncan para hacerse con la corona. Alentado por su mujer, Lady Macbeth, deciden ambos asesinar al rey mientras duerme.
A partir de ese momento, Macbeth se introduce en una espiral de violencia y sangre, en un intento desesperado por mantenerse en el trono, transformándose en un tirano cruel, que despierta el odio de todos, hasta que sus enemigos, comandados por la legítima heredera del trono, Malcom, hija de Duncan, lo ejecutan sin piedad.