¿Qué sucedería si de repente los figurantes de una obra decidieran parar la representación?
Algo inaudito está a punto de suceder en el interior de un gran teatro. La mecha de la revolución ha prendido entre bastidores y, a pocos minutos de que se levante el telón, los figurantes recluyen a los actores principales en los sótanos, y se presentan ante el público como los nuevos protagonistas de la representación. En su afán por igualar los méritos de sus opresores, estos dieciocho figurantes comenten todo tipo de disparates y extravagancias. Por si esto fuera poco, un sorprendente descubrimiento nos trasladará desde lo que parecía ser una confortable comedia hacia una inmejorable oportunidad para reflexionar sobre las paradojas de la libertad individual y colectiva.
Los Figurantes es una de las obras cumbre de José Sanchis Sinisterra, fue estrenada en el Centre Dramatic de la Generalitat Valenciana con Dirección de Carme Portaceli en Febrero de 1989 y según explica el propio Sanchis, el germen de esta obra se remonta a la época en la que trabajaba junto a José Luis Gómez en la dramaturgia de La vida es sueño para el Teatro Español, un trabajo que le brindó una excelente oportunidad de meditar sobre el destino de aquellas figuras condenadas a «aguantar la lanza».