Locos por el Diván surge como crítica a los programas de televisión.
En sí, esta comedia hace crítica social a los programas de televisión de hoy en día. La lucha por lo políticamente correcto, la hipersensibilidad, y el sexismo entre otros, son temas que aparecen continuamente y se satirizan con un humor muy inteligente. La obra muestra un show dirigido por un psiquiatra que lleva a sus pacientes a la televisión para enganchar al público con sus dramas y sus problemas. Lo que busca es vender sentimientos. Su ayudante, Dora, es una pobre joven que tiene pánico escénico, a la que el Doctor lleva a que le ayude en su programa como ‘parte de su terapia’. Pero en realidad, solo la quiere por su cara bonita y que le adorne su show, donde él es la estrella.