Fotos: Sergio Parra
Lluís Homar dirige una adaptación de la Compañía Nacional de Teatro Clásico sobre la obra de Lope de Vega. Un texto enmarcado dentro de las llamadas comedias de santos. La pieza fue escrita en 1608 y está basada en la vida de San Ginés, un actor pagano que tras convertirse al cristianismo fue perseguido y elevado a la categoría de mártir. Su historia traslada al público hasta la segunda mitad del siglo II d. C., donde se propone una doble narración. Por una parte se cuenta la vertiginosa sucesión de emperadores romanos con las muertes y asesinatos de Aurelio Caro, Carino, Numeriano y Apro, siendo finalmente Diocleciano quien ostente el poder en Roma.
Mientras, se presenta a Ginés, un simple intérprete y director de una agrupación de cómicos que va a actuar ante el nuevo emperador. Ginés está enamorado de Marcela, la primera actriz, pero esta mantiene una relación secreta con el actor Octavio.
Justo antes de salir al escenario Ginés descubre a los amantes y en el transcurso de la representación expone sus celos con una improvisación teatral. Ante esta situación, Octavio y Marcela aprovechan para huir.
Al día siguiente Diocleciano encarga a Ginés una sátira que se burle de los cristianos, pero durante el espectáculo el artista recibe la visita de un ángel y se convierte al cristianismo, renegando de los dioses itálicos y del propio Imperio, por lo que el emperador lo manda matar.