Fotos: Enlace Torgh
50 años después de que Jacques Brel trajera a Bruselas el famoso musical de Broadway El hombre de La Mancha -que se estrenó en La Monnaie el 4 de octubre de 196- Bruselas KVS, La Monnaie y Théâtre de Liège se han unido para trasladar la obra maestra de Cervantes y Brel a la ciudad de hoy y de mañana, sin cambiar el texto y la música originales.
Michael De Cock y Junior Mthombeni dirigen un grupo heterogéneo formado por más de 30 artistas. Bassem Akiki se encarga de la dirección musical. Con músicos y cantantes de Choir Academy y el Ensamble de Cámara de La Monnaie, y con el elogiado intérprete de la obra de Brel, Filip Jordens, la soprano Ana Naqe, el actor François Beukelaers, el cantante de hip hop y soul Junior Akwety y la artista de slam Nadine Baboy, entre otros muchos artistas de gran talento. La versión original, con guion de Dale Wasserman, música de Mitch Leigh y letras de Joe Darion, fue traducida nada más y nada menos que por Jacques Brel, quien, además, interpretó el papel principal, Don Quijote. Locura, imaginación y sueños Don Quijote no se conforma con lo que es, sino que sueña con lo que podría ser. Quiere introducir un poco de gracia y belleza en el feo mundo en el que se encuentra. Le da la espalda al sistema, intenta construir puentes, conquistar un lugar bajo el sol para los marginados de este mundo.
Todavía queda mucho que aprender de esta historia. En palabras de Michael De Cock y Junior Mthombeni: «El musical también habla de la amenaza que sufren quienes buscan la sensibilidad y la imaginación. Todo el mundo repite una y otra vez a voz en grito que hay que salirse de lo establecido y encontrar soluciones creativas, pero incluso eso está cada vez más instrumentalizado. Es como una receta. La realidad es que queda poco margen para la libertad».
«La cultura es la guinda del pastel, primero tenemos que salir de esta crisis y solo los banqueros y los ingenieros pueden sacarnos». De modo que las artes en general tienen mucho de Don Quijote. Si quieres ser un visionario y cambiar las cosas, tienes que perseguir el sueño imposible