Fotos: Luz Soria
Carlos Tuñón y su compañía [los números imaginarios] se están revelando como uno de los colectivos de investigación y experimentación teatral más interesantes de los últimos años en España. Ya con su primer proyecto, La cena del rey Baltasar, recorrieron numerosos festivales con una versión del auto sacramental de Calderón en el que parte del público se sentaba a una mesa para doce comensales junto a los actores. Después vinieron Hamlet entre todos o La última noche de Don Juan, con un papel siempre muy activo del público, que es deliberadamente parte fundamental para la creación in situ de las piezas.
El otro pilar básico del trabajo de [los números imaginarios] tiene que ver con la actualización de los grandes textos del repertorio universal. En esta ocasión vuelven a mirar a Shakespeare para trabajar a partir de El rey Lear, junto a Bella Batalla y con la participación dramatúrgica de Gon Ramos. La propuesta de Tuñón y los suyos explora la memoria y la mente a partir de las relaciones intergeneracionales de hijos, padres, abuelos, que quieren ser trasunto de todos los padres y todos los hijos. Utilizarán el ‘diálogo teatral’ como medio y pretexto para reflexionar sobre los puentes que trazamos para llegar al ‘otro’.
La compañía al completo, once intérpretes, trabajarán sobre la memoria y la mente, donde Lear nos ofrece un marco de un valor incalculable. Está previsto que participen algunos enfermos de Alzheimer que habrán pasado por los talleres previos que el equipo creativo realizará entre octubre de 2018 y febrero de 2019 en el Centro Danza Canal. Los talleres son gratuitos y están abiertos para que puedan participar en ellos enfermos de Alzheimer acompañados por un familiar.
A partir de ahí, los estímulos y las respuestas, tanto de los actores como de los espectadores, son un interrogante fascinante.