Tras su paso por la sala Lola Membrives, como obra de texto, el espectáculo renace como un musical loco y completamente renovado con la incorporación de nuevos personajes, nuevo formato y un ritmo trepidante apoyado en temas originales.
Lavar, marcar y enterrar (LME) es una comedia de balas, calaveras y pelucas. LME nos descubre que la venganza se sirve al calor de un secador de mano y no hay mejor defensa que un buen tinte. LME nos enseña que es fácil enterrar el pasado pero muy complicado que este permanezca inmóvil y en silencio en los sótanos de una peluquería.
En un local del barrio madrileño de Malasaña, cuatro personajes se ven forzados a compartir ochenta metros cuadrados durante una noche de armas sin seguro y peligrosos recuerdos. Lucas y Verónica, dos frustrados aspirantes a policía nacional, conviven durante horas con Gabriela y Fernando: ella, la orgullosa dueña de la peluquería Cortacabeza y él, su mejor pero más neurótico empleado.