Fotos: Anna Fàbrega
El joven empresario Pisteter y su compañera Evélpides no pueden volver a casa. Tampoco se les ocurre otro lugar donde poder ir a vivir la vida cómoda, relajada y libre de impuestos que ellos anhelan. El encuentro accidental con una inocente abubilla en mitad del bosque les hará plantearse un cambio de estrategia: ¿y si renunciaran a su condición humana y se convirtieran en aves? O todavía mejor: ¿y si convenciesen a las aves del mundo para crear una nueva sociedad basada en los principios fundamentales del Individuo, la Propiedad y la Competencia?
La empresa no será sencilla. Tendrán que convencer a las masas con un relato sólido y apasionado, tendrán que negociar con viejos poderes que habitan en el mundo desde los albores -y que quizás no estén dispuestos a aceptar ningún cambio-, tendrán que combatir con mano de hierro la disidencia y, hasta tener una conversación cara a cara con la Democracia y el Capitalismo.
Las aves de Aristófanes se estrenó el 414 a.C. La comedia cuenta la historia de dos atenienses adinerados que, hartos de la injerencia pública en sus asuntos particulares, abandonan el mundo de los humanos y convencen a las aves para crear una nueva civilización.
La democracia ateniense ni siquiera ha cumplido los cincuenta años y Aristófanes ya denuncia a aquellos que instrumentalizan los problemas del pueblo para alcanzar sus objetivos individuales.
2500 años después de aquél estreno, La Calòrica revisita Las aves para estudiar los mecanismos emocionales que hacen funcionar al populismo neo-liberal y cuestionarse los motivos de su auge en la esfera internacional. ¿Qué hemos hecho nosotros para detener al populismo? ¿Hasta qué punto somos impermeables a sus contundentes eslóganes? ¿Qué queda realmente democrático en las democracias occidentales?
En este espectáculo La Calòrica extrae el máximo potencial cómico de sus integrantes para crear una comedia mayúscula, excesiva, a veces incluso insoportable. Una comedia que hace hablar a la aves y convierte a los líderes políticos en Dj’s mesiánicos. Una comedia donde el humor más negro y absurdo se pone al servicio del discurso más político. Una comedia ecléctica que dinamita cualquier eje de coordenadas que pueda intentar usar el espectador para clasificarla.