En La Soledad de los muñecos inflables, una mujer solitaria trabaja en una línea de ayuda telefónica para personas deprimidas. Se pone el corazón en la mano para hacernos sonreír y tal vez llorar. Mientras más conoce a los seres humanos más quiere a sus muñecos inflables. Llena de humor, sarcasmo y melancolía, se hace las mismas preguntas que usted. Sí, nos referimos a la persona que está leyendo esto. Sus amigos inflables la conducen en un viaje interno para tratar de obtener respuestas y además descubrir que la vida es un claroscuro, donde el límite entre la realidad y la ficción no siempre está bien delineado.