Guille convence a su amigo Ernesto para acudir a una cita doble con una chica que ha conocido, que vive con su prima en un pequeño apartamento de la ciudad. El primero, con altísima autoestima, es un mujeriego dispuesto a hacer cualquier cosa y asumir cualquier situación por conseguir los favores de la mujer deseada.
El segundo, inexperto en relaciones y algo deprimido por el poco éxito que tiene con las mujeres, es un hombre educado, algo clásico, apasionado de la lectura, el saber y los buenos modales, convencido que la mejor forma para enamorar a una mujer es ser ‘un caballero’ siguiendo el ejemplo de los galanes que lee en sus libros.
Ideas enfrentadas sobre cómo conseguir enamorar a una chica que a ninguno de los dos darán la razón, especialmente por la peculiaridad de un pequeño detalle inesperado, que cambiará por completo los planes que tenían para esa gran noche.