Fotos: Susana Martín
José Troncoso nos propone un viaje tragicómico a la adolescencia, el acoso escolar y la amistad.
La obra está protagonizada por las actrices Belén Ponce de León y Olga Rodríguez, quienes se meten en la piel de dos muchachas de 15 años, una muy sensible y la otra muy macarra, que debido a las circunstancias que les toca vivir no les queda más remedio que llevarse bien. Su historia narra cómo Raquel acaba de inscribirse en un nuevo instituto a mitad de curso, pero pronto todos los alumnos descubrirán el porqué de este cambio. Ahora Raquel ya es una más de las ‘apartadas’ del colegio y se ve obligada a pasar las horas de clase con Juana. Apodadas como la Gafas y la Tetas, Juana y Raquel deciden ir un día a la feria local para escapar de las burlas habituales. Pero la feria, la noche y las ganas se les van de las manos y todo se torna más caótico para ellas llegando al punto de que después de aquello ya no volverán a verse hasta pasados muchos años…
La noria invisible lo mueve todo, nos mueve a todos, especialmente cuando somos adolescentes.
Ponemos el foco en personajes apartados que, sin embargo, generan una gran empatía con el espectador por su gran capacidad de sufrir males comunes y conocidos. Todos hemos sido adolescentes, a nadie le ha quedado otra que cumplir con ese trámite.
Nuestros personajes viven todo en su máxima expresión: El amor, los celos, la amistad…
Pero si normalmente a un quinceañero la vida suele parecerle insoportablemente injusta, en el caso de Juana y Raquel la vida realmente lo es con ellas.
Nos reiremos de sus ocurrencias, viviremos junto a ellas sus fantásticos deseos con una pasión sin límites, pero, sin duda, asistiremos a la caída de un imperio para asistir a la proclamación de uno nuevo: la realidad.
La noria invisible ya está en marcha y el deslumbrante reclamo de sus luces de colores hará que, hipnotizados, subamos a ella queramos o no.