Fotos: Luis Castilla
Me impusieron ser un hombre, como un deber, o lo que es lo mismo y por eliminación, el no ser una mujer. Como si la peor suerte existente para un hombre fuese ser eso, una mujer. Y tuve que aprender lo que es ser un hombre y tuve que aprender lo que es ser una mujer.
La Maldición de los hombres Malboro es un espectáculo para 6 bailarines dirigidos por una mujer: Isabel Vázquez, intérprete, coreógrafa y profesora de danza, dentro y fuera de los escenarios, simboliza desde los años 80 a quienes en Sevilla se atreven a vivir por y para la danza contemporánea. Vázquez es santo y seña de la danza contemporánea en Andalucía. Fue una de sus primeras intérpretes y renueva ilusiones haciendo bailar a algunos de sus antiguos alumnos, que representan a la generación con más proyección internacional.
En el festival de Itálica de 2017 se estrenó este espectáculo sobre la masculinidad tóxica, a partir de una reflexión, a veces divertida, a veces sarcástica, siempre emotiva, del porqué de la capacidad emocional de los hombres.
Este proyecto alcanza dos objetivos fundamentales: en primer lugar, llevar a escena a través de la danza contemporánea un tema muy actual desde la pregunta: ¿ese patrón masculino tan extendido tiene que ver con la naturaleza del hombre o es un hecho cultural remediable? Se plantea estas reflexiones desde un punto de vista esperanzador, al tiempo que se provoca un acercamiento del público a la danza.