Fotos: David Ruano
La música en directo, la danza, el teatro y la tecnología se dan la mano en esta delicada y, a la vez, intensa propuesta.
La luna en un cazo (un espectáculo incomprendido) es un tránsito por los rincones emocionales más profundos de una luna en constante búsqueda de su esencia. La felicidad como herramienta innegociable para reencontrarse.
Un canto al optimismo dirigido a todos los públicos, también a los bebés y la primera infancia, y con la apuesta por la búsqueda de nuevas formas de interacción con el público que tanto define el lenguaje de La petita malumaluga.
Partiendo de la deliciosa excusa de un espectáculo que hace años algunos profesionales declararon no idóneo para niños, esta producción pretende, al mismo tiempo, invitar al público a una reflexión crítica de las programaciones teatrales dirigidas también a la infancia.