Dos hermanos inician una shakespiriana lucha de poder por conseguir conquistar a una chica. Todo ello con la FNAC como telón de fondo, lugar que sirve de caldo de cultivo cultural a esta epopeya postmoderna con tintes épicos.
Esta dramedia seguirá los pasos de El Protagonista, que iniciará una encarnizada carrera fratricida para ocupar el status social de su hermano, El Malo. Dos hombres enfrentados por dos generaciones distintas, dos formas de ver la vida: la analógica vs la digital, la friki contra la social, los cómics vs las chicas y los sueños rotos.
A estos dos hermanos, les acompañarán La Chica y El Mentor. La chica será el detonante para hacer avanzar la historia, la excusa con la que poner en el escenario dos décadas de sueños rotos, de mercadotecnia y súper héroes. Por otro lado, estará El Mentor, quién hará de guía del conocimiento para personajes y para el público, sirviendo a veces de narrador y en otras ocasiones de hilo cómico.
Personajes dentro de un marco metateatral, que responderán a los nombres como arquetipos, más cerca de una novela de Unamuno, reclamándose como personajes que querrían estar dentro de un cómic y revelándose contra el marco establecido, luchando contra ese marco teatral que los convierte en arquetipos, en caricaturas de personajes.
Todo un viaje para esas últimas generaciones del siglo XX que vieron como sus ídolos volvían a la gran pantalla una y otra vez, a pesar de las arrugas, de la evolución digital y de las tramas poco creativas. Un repaso a la nostalgia que acompaña siempre a todos los sueños infantiles, aunque se sigan soñando con 30 años.