Manuela y Marta son dos señoras maduras que después de vivir una larga y buena amistad, la vida y quizá el relacionarse en exceso, acabó por desunirlas. Su forma de ser son claramente diferentes: Manuela ha sido una mujer que pasó toda su juventud estudiando y creando los cimientos a su propia independencia, aunque su vida sentimental haya sido un desastre y continúe sola, mientras Marta, atractiva y con menos capacidad intelectual pero con un gran talento vital, ha sabido siempre encontrar hombres acaudalados que la mantuviesen y ha tenido una existencia más acomodada y sencilla.
Manuela tiene ahora un importante cargo sindical que defiende los derechos de las mujeres de las cárceles de España, Manuela es imprescindible para todo el mundo y mala para ella misma, mientras Marta, que se ha dedicado más a si misma, tras muchos logros sentimentales y buen nivel, se enfrenta a una madurez solitaria…
La obra se sitúa en el reencuentro de estas dos amigas-enemigas, justo cuando Marta, tras su enésimo fracaso matrimonial, se intenta quitar la vida. Manuela, siempre al pie del cañón, acude a ayudar a su vieja amiga. Las dos mujeres, juntas después años de separación, revisarán sus vidas, sus fracasos y sus soledades, mostrando sus temores, sus enseñanzas vitales y sus contradicciones: todo eso que las diferencia terriblemente pero que, de forma paradójica, las ha llevado a circunstancias similares.
Humor, pura vida y algún número musical…