Una comedia de humor que nos habla de las relaciones hombre/mujer en cualquier edad y en cualquier lugar, mostrando las dificultades para encontrar la comunicación y la estabilidad. ¿Es cierto que los hombres sufren una crisis a los 40?
Todos los que han atravesado la crisis de los 40 saben que el hombre es el sexo débil de la pareja: inseguro, indeciso y frágil. Aunque sueñe con irse de marcha, le asusta vivir solo y volver solo a casa después de unas noches locas que nunca son tan locas. En su delirio, llega a imaginar que su madurez es poderoso imán que atrae a las mujeres de 30 e incluso más jóvenes.
Quino se enfrenta a su crisis con Javier, Fer y Manu, tipos muy distintos de hombres, con lo que se irán creando una serie de conflictos en cadena y giros inesperados con final sorprendente, que nos mostraran en clave de comedia una reflexión sobre como ven y como llevan las relaciones con las mujeres unos tipos muy diferentes unos de otros. Hasta la fecha ha vivido en una casa amplia del centro de la ciudad, pero su mujer ha abandonado la vivienda familiar y espera que Quino la venda para recibir la mitad de su precio.
La venta de la casa le provoca una enorme angustia de carácter estresante porque, entre otras cosas, significa la pérdida definitiva de Carmen… Y él querría volver con ella por inseguridad, costumbre y dependencia psíquica.
Forzado y presionado por su mujer a vender la casa, intenta, en continua contradicción, por todos los medios que no se la compren: lo desaconseja, asegura que las instalaciones eléctricas y las tuberías son viejas… pero su personalidad frágil, insegura, indecisa y sin voluntad le lleva a firmar documentos de compromiso de venta a cada uno de los tres personajes: Javier, Manuel y Fer, tipos muy distintos de hombres, que irán apareciendo en la casa, con lo que se irán creando una serie de conflictos en cadena y vueltas de giro con final sorpresa que nos mostrarán, en clave de comedia, una reflexión sobre cómo ven y cómo llevan las relaciones con las mujeres unos tipos de cuarenta y tantos…