Tres camareros en un bar esperan a que entre algún cliente. Los tres tienen la sensación de que va a ser un día sin demasiado trabajo. Mientras aguardan, un repartidor de Correos aparece en el local con una caja bastante grande para entregar al dueño del establecimiento que, en ese momento, se encuentra ausente. Los camareros aceptan el pedido y uno de ellos firma el albarán.
A partir de ese momento, la caja y su contenido tomarán un protagonismo inesperado que cambiará los acontecimientos de lo que, en un principio, iba a ser una noche tranquila.