A través del relato de Alejandro, y la historia personal que tiene para contarnos, nos encontramos con el valor de la capacidad de resiliencia que habita en todo ser humano. Así, nos adentramos en un viaje transformado en un collage de cicatrices, ausencias, fantasmas y cenizas. Alejandro tiene a su lado a Carmen, a Epifanía y a Dolores, tres mujeres fuertes, luchadoras y cada una de ellas, a su vez, tiene su propia historia que ofrecer.
Todos ellos nos muestran que, a pesar de las difíciles vivencias a las que podríamos enfrentarnos, siempre hay múltiples opciones de sobrellevar los sucesos de la vida. Y es así como, en la unión entre el mundo invisible de alguien corriente con el mundo actual de la humanidad enloquecida y desbordada, nos encontramos con la danza de unos moluscos sin concha, mientras el mundo parece llegar a su fin…