El humor ha muerto y no sabemos como ha podido suceder. No se sabe si ha muerto de forma natural o alguien le ha matado. ¿Probablemente una pandemia?, ¿los políticos?, ¿la telebasura?, ¿los ofendiditos?
Mientras aparece el culpable, Karim decide hacer un último espectáculo como homenaje al humor, pero al humor negro.
Ante la inminente crisis en la que estamos inmersos, la propia muerte necesita aumentar sus ingresos y trabajará como actriz de reparto en la obra. Es la primera vez que la muerte descuida sus quehaceres diarios y se pluriemplea en el mundo del espectáculo.
Alguien morirá en la obra, pero esto no te lo podemos decir porque si no, no vendrás a verla y ya sabes, se dice el pecado, pero nunca el pecador.