Juventud divino desperdicio aborda los dilemas naturales propios de las etapas juveniles, tales como la pubertad, la sexualidad por disfrutar y el rol laboral anhelado, desde la comicidad más pura y absurda al mismo tiempo. Inmersas en distintas situaciones cotidianas, las protagonistas de las tres escenas se enfrentan a las circunstancias del mundo que habitan, así como a las propias de cada una.
Complicidad, sororidad, compañerismo y empatía son las cuatro cualidades esenciales que contrastan entre ellas en cada una de las tres piezas que conforman la obra en su totalidad. A modo expositivo en Óleum veremos cómo dos compañeras de trabajo, más preocupadas por la imagen que se tiene de ellas que de sí mismas.
En Plus Ultra se abordará la sororidad necesaria para que una pareja sentimental enfrente los viejos valores excluyentes con el corazón en la mano. Finalmente, en La razón de la sinrazón, se apoyan en El Manco de Lepanto para enfrentar la dificultad que representa dedicarse a la escena en nuestros días.