¡La compañía ambulante de LaGriot’te se presenta en la plaza!
El azaroso hallazgo -que no ha sido así concebido- de una grabadora con una ristra de ignotas historietas, las cuales curiosamente remedan aquellas contadas por El Buscón, nos presenta a un ‘Cristiano nuevo’ (de qué me sonará el palabro) dando cuenta de sus vivencias en una tierra que le es desconocida. En ellas exhibe un retablo de especies creídas exóticas aunque en peligro de reconstrucción en un Madrid a calcetín vuelto.
LaGriot’te, gracias al arte de los juglares y olé, revive tal periplo dando cuerpo a los personajes con los que el muchacho se topó, en un espectáculo musicado de ‘raras avis’ para deleite de los presentes.