Fotos: Jesús Robisco
El bailarín Rubén Olmo dirige al Ballet Nacional de España, que acaba de celebrar sus 40 años de vida, en un espectáculo especial que abarca casi todos los estilos de danza y homenajea al bailarín y coreógrafo Mario Maya.
La primera pieza es Innovación bolera del propio Rubén Olmo, un repaso por la esencia de la escuela bolera tradicional, surgida en el siglo XVIII en España fruto de la combinación de bailes populares andaluces con danzas académicas.
Después llega Jauleña, un solo inspirado en Granada e interpretado por Rubén Olmo que cuenta con pinceladas de escuela bolera, danza estilizada y flamenco.
Eterna Iberia de Antonio Najarro es la siguiente obra que se sube a escena, la cual está basada en Celtiberia de Moreno Buendía.
Por último, De lo flamenco cierra la velada, un homenaje a Mario Maya, uno de los grandes bailarines de la danza española y fundador en 1994 de la Compañía Andaluza de Danza, el actual Ballet Flamenco de Andalucía.