Seis jóvenes comparten el mismo espacio para realizar un casting. Todos competirán para el mismo personaje, Iago de Otelo. Durante el proceso de duración del casting comienzan a crearse realidades inventadas en las que se cuestionan a ellos mismos como actores y al mismo tiempo como personas suficientes en este mundo en el que la cultura del esfuerzo es el pan de cada día y en el que la manipulación consigue que sea difícil distinguir lo que sucede realmente ante nuestros sentidos con lo que queremos que suceda.