Un escritor, autor de novelas de poco éxito que se venden en Internet, ha sido secuestrado y llevado a la fuerza a un lugar desconocido. El hombre despierta en un sótano repleto de archivadores, de expedientes escritos en lenguas extranjeras e informes censurados, y se encuentra con tres mujeres (¿o son tres espías?) que reclaman su ayuda. Si quiere formar parte de un movimiento revolucionario, el escritor tendrá que prestar su talento a una causa mayor: concluir el relato de un magnicidio que cambiará el rumbo de un país en crisis.
Hombres que escriben en habitaciones pequeñas es una comedia que nos habla de contraespionaje y de terrores modernos, de viajes en el tiempo y de literatura, pero, sobre todo, de gente corriente ahogada en la paranoica desesperación del tiempo que nos ha tocado vivir.