Fotos: Luz Soria
Simon Critchley dice en Apuntes sobre el suicidio que quizá, lo más cerca que podamos estar de la muerte es escribiendo, en el sentido de que escribir es ausentarse de la vida, un abandono provisional del mundo y de nuestras nimias tribulaciones para intentar ver las cosas con mayor claridad. Tal vez por ello, cuando los suicidas acceden a un programa de repoblación rural a modo de terapia grupal, las rutinas y actividades programadas hacen ver a Berta que sobrevivir no puede devolverle las ganas de vivir. El suicidio silenciado de Khalid dentro del periodo del programa, la rebelión de Berta y la llegada de la última trabajadora social, con intereses ocultos, ponen en cuestionamiento los pilares sobre los que se sustenta el proyecto y cada uno de sus habitantes.
La pieza surge de la misma necesidad que experimenta Berta, la protagonista, de conseguir que se le ponga la piel de gallina. Esto no es una obra sobre el suicidio pero sí un intento de entablar diálogo con los suicidas, sin encubrir y sin imponer eufemismos a quienes han experimentado ese salto hacia el otro lado. Héroes en diciembre es el último intento de quien ha intentado quitarse la vida por recuperar la vida con mayúsculas, y no un sucedáneo de la misma.