Dos mujeres y dos hombres, cuyos nombres en clave son Pi, 5, 14, y 32, se reúnen en la sala más aislada que han podido encontrar con un único propósito: Matar a Lucas. El único problema ahora, es decidir la mejor forma de hacerlo… bueno, y evitar que el maldito conserje se inmiscuya en la conversación.