Oscar Wilde es uno de los grandes genios de la literatura universal. Cuando estaba en la cima de su carrera fue condenado a dos años de trabajos forzados por sodomía y conducta indecente por su relación con Alfred Douglas. Esta sentencia a un personaje tan relevante en la Gran Bretaña del siglo XIX ayudó a fomentar la represión sobre los homosexuales. Pero los juicios a Wilde no sólo se centraron en su persona, también su arte y su escritura fueron condenados con él cuando en el tribunal se calificó su obra de inmoral.
Este texto de Moisés Kaufman transforma los juicios a Oscar Wilde en un drama humano e intelectual. Entretejiendo expertamente los testimonios transcritos de los juicios, con correspondencia personal, entrevistas, extractos de las escrituras de Wilde y palabras de sus contemporáneos, asistimos a ese linchamiento moral al que fue sometido. Su estilo fue su paraguas, su armadura, su sistema de defensa universal, y durante muchos años pareció proteger a Oscar Wilde. No obstante llegó un momento, en 1895, que el dramaturgo fue traicionado por su propio ingenio, después de lo cual nunca fue capaz de retomar el control de su vida.
Gabriel Olivares ha adaptado el texto original para brindarnos esta historia que cuenta la caída de este gran hombre de letras cuyo genio artístico ha sido ensombrecido por el escándalo que rodeó a su encarcelamiento. La vida de Wilde la sepultó una sociedad hipócrita que no aceptaba su amor. Su amor homosexual le condenó. 120 años después siguen existiendo las mismas condenas.