Foto: Ana Erdozain
Ginkgo es una pieza en cuatro actos que profundiza sobre cómo afecta el paso del tiempo a las relaciones personales, con un lenguaje escénico que combina danza, movimiento, música, imágenes y texto. Cada acto está inspirado en una estación del año. La compañía investigó a partir de los ritmos circadianos de la Tierra para ahondar en los distintos ciclos neuróticos, emocionales y vitales de las personas; y cómo desde ahí se lanza hacia relaciones inconscientes donde danzar entre la luz y la sombra, la delicadeza y la violencia, y la pasión y la desidia.