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Frida. Pies para qué los quiero si tengo alas pa’volar. Este es el título completo de la obra. Que así a vuelapluma ya piensas que si no es de un montaje de El Curro DT, anda cerca. Pero sí, es de la mítica compañía residente de DT Espacio Ecénico, que no suelen escatimar en palabras a la hora de titular sus espectáculos. No piensan en los que nos dedicamos a esto de escribir en revistas y tenemos poco espacio… y bien que hacen. De hecho no piensan en contentar a nadie cada vez que acometen una creación, simplemente trabajan sobre una idea y la llevan a cabo desde sus propias reflexiones, desde su alma, desde sus tripas.
Y Frida para El Curro DT, es motivo de una danza. ¿Por qué? Sobra explicarlo. Todo un universo encerrado tras la mirada más sensacional que un entrecejo haya cobijado. Frida. Difícil de analizar. Prácticamente indescriptible, hay que verla y, nunca, nunca tratar de entenderla y mucho menos juzgarla. Simplemente hay que bailarla. Frida. Una larga lista de razones pretende dar cabida en el papel a lo que ha podido generar este trabajo, esbozo de la vida de la pintora que El Curro DT concibe como un pequeño exvoto escénico, piadoso, pero no religioso, dedicado a los que aún encuentran motivos para poder gritar: ¡Viva la Vida! ¡Viva la Frida!
