La compañía Los Sueños de Fausto tenía ya tras de sí tres montajes muy interesantes: Cuerpo Dividido, Antígona y Carrera de Ratas. Con este cuarto proyecto elevaron aún más su propio listón y siguen desempolvando capítulos de nuestra historia reciente que deberían avergonzar a quienes perpetraron tales atrocidades. Y es que en este país que conocemos, en esta Marca España que queremos exportar, aún hay 143.353 desaparecidos en fosas, han sido robados 300.000 bebés hasta los años 90 en connivencia muchas veces con la Iglesia Católica, o hay asesinatos como el de Enrique Ruano, un joven estudiante antifranquista muerto a manos de la policía en 1969, por los que nadie ha pagado. A través de los tres bloques en los que se vertebra la obra, los hermanos Quirós han configurado un montaje sobre esos capítulos de nuestra historia que aún quedan sin cerrar para que TODOS entendamos que mientras no haya una verdadera restitución moral y jurídica para las víctimas de la represión franquista no habrá verdadera paz. No todos podremos descansar.
Flores de España es un tríptico teatral donde se representan tres problemas sociales importantes que nuestras instituciones todavía no han resuelto. Surge de un espacio de reflexión sobre nuestra memoria y nuestra historia a través del teatro, en el cual Los Sueños de Fausto se quieren alejar de la nostalgia y proponen un debate con el público sobre cómo quieren construir nuestra historia.
Flores para los vivos: Se estima que en España existen 120.000 víctimas de desapariciones forzadas, lo que nos convierte en el segundo país del mundo con mayor número de desaparecidos. En este monólogo un sencillo campesino fusilado por el ejército franquista trae un ramo de flores a sus vivos con la esperanza de que lo encuentren algún día, mientras da cuenta de las tensiones políticas en su pueblo a lo largo de décadas.
Flores para los extraños: A día de hoy más de 30.000 personas desconocen su identidad en España. Se estima que es el número de bebés robados durante la dictadura y la Transición. Hay estimaciones que llegan hasta los cien mil. En esta pieza una madre y una hija tratan de encontrar la identidad que les pertenece pero el tiempo y el silencio de las administraciones impiden que puedan llegar siquiera a conocerse.
Flores para Enrique Ruano: Enrique Ruano fue un estudiante de izquierdas que fue detenido y murió en custodia policial en extrañas circunstancias. La prensa, el gobierno y el poder judicial ocultaron a la familia las numerosas incongruencias de un caso de tortura policial que se extendió durante más de treinta años y por el que nunca pagó ningún policía o cargo político. Serán los treinta años que uno de los implicados vivirá en carnes propias mientras el tiempo pasa y las evidencias los incriminan a él y al sistema que los protege.