En la corte de Isabel II, la corrupción campa por sus respetos y todos quieren sacar una buena tajada de ciertas cartas comprometedoras de la monarca. El círculo del poder y su aledaños se encierra en sí mismo y parece ajeno a la marcha del mundo real, pero es necesario destaparlo, mostrarlo y denunciarlo, porque este es uno los conflictos que más socavan las sociedades privándolas de sus derechos básicos. Eso sí, se puede hacer, como escribió en 1920 Valle Inclán en esta reina castiza, en clave de farsa, poniendo en evidencia lo ridículas, estúpidas y corruptas que pueden llegar a ser las personas que manejan el dinero de toda la sociedad en propio beneficio. En este “tablado de marionetas para educación de príncipes” se pretende destapar de manera divertida las maniobras del poder en cualquier época en contra de los derechos de todos.