Estamos en un futuro próximo en el cual tener relaciones sexuales y procrear es un delito llamado Fahrenheit 108, castigado con la muerte. Si cometes un Fahrenheit 108 sabes que no habrá ningún tipo de absolución posible. Cero tolerancia. Así funcionan mejor las cosas. A través de dos personajes, la Capitana Tyr -toda una bombera veterana con una impecable carrera- y la sargenta Jan -alumna número uno de la academia de bomberos-, transitaremos grandes temas como la sexualidad, la procreación, la pasión, el amor, el culto al cuerpo, la urgencia climática y los propósitos que creemos tener.
El teatro no da respuestas, no debe. Pero su obligación es interpelar, hacer preguntas al espectador. Así que todo esto y más queremos que os preguntéis.
¿Qué exigiríais si estuvierais en la piel de la Capitana Tyr y la sargento Jan, ser fiel a uno mismo hasta las últimas consecuencias o por el contrario ser parte del rebaño fiel y sumiso a un sistema totalmente autoritario?