Hemos sido testigos del final de los días, el planeta Tierra ya es solo un recuerdo en la memoria de aquellos que pudieron sobrevivir al desastre, unas pocas naves recorren el vacío interestelar sin un rumbo claro más allá de la propia supervivencia de la especie humana, los recursos energéticos menguan y, con estos, también la posibilidad de perpetuarnos en otra galaxia… Qué panorama tan espléndido para la comedia.
El viaje (Las crónicas de Peter Sanchidrián vol. II) continúa la saga de nuestro filántropo millonario devoto de los relatos de ciencia ficción. En esta ocasión, los tripulantes de su embarcación se enfrentarán a nuevos peligros tales como OPAS hostiles, absorciones empresariales, viajes en el tiempo, cruentas pócimas y toda narración a la que su fantasía le permita acceder. En el espacio nadie puede oír tus gritos, eso lo sabemos, pero sí que, por fortuna, podremos oír, ver y hasta palpar estas nuevas crónicas de Peter Sanchidrián.
Como dice la máxima inglesa, todo eran risas y fiestas hasta el acto II. Pues bien, este es nuestro segundo acto, seamos fieles a la premisa: el mundo quedó destruido hace décadas, una de las naves que logró escapar del apocalipsis, la C.R.I.S.T.I.N.A., navega a su suerte por el infinito sin apenas recursos y habiendo sufrido la misteriosa desaparición de su capitán Peter Sanchidrián. Para colmo de males, nave y tripulantes son secuestrados por La Vorga, otro vehículo espacial cuyo único piloto y comandante, Oleg Socuéllamos, extorsiona a la tripulación a cambio de su salvación…
¿Esto sigue siendo comedia? Indudablemente. ¿Hemos subido las apuestas? También. No hay más remedio si la ficción ha de ser contada. Peter Sanchidrián no está aquí cual Han Solo atrapado en carbonita al final de El imperio contraataca, pero sus crónicas reclaman con fuerza su espacio y son razón de ser de esta nueva reunión: un matrimonio en crisis frente a un reto que, quizá, posibilite su reconciliación o la destrucción de todo lo que conocen; un político con ataques de ansiedad frente a la solución final que para él ha dispuesto su partido; una pareja de ilusionistas para la que esta noche no valdrán solamente los trucos de cartas… Estas nuevas crónicas de Peter Sanchidrián –episodio que funciona con total autonomía respecto al anterior– invitan mediante la risa a adentrarnos en la oscuridad de sus personajes, a vivir con ellos unas peripecias insólitas siempre al borde del abismo.
De Dickens a Moby Dick, de Robert Louis Stevenson al Madrid cañí, descubriremos juntos un universo más allá, aquel que sirve como trasfondo a la búsqueda del amor no siempre con éxito. Le hicimos promesas al público en la primera parte, ha llegado el momento de cumplirlas. Esto es El viaje (Las crónicas de Peter Sanchidrián vol. II).