No solo de flamenco alimenta Japón su pasión por la cultura española. La compañía Ksec Act se fundó en Nagoya en 1986 y se han dedicado desde entonces a promocionar y divulgar el teatro español. Han hecho, por ejemplo, Fuente Ovejuna, El caballero de Olmedo o La Celestina y hace dos años pasaron por el Festival de Almagro (no era la primera vez) con un Quijote magnífico, que tenía todos los ingredientes que caracterizan sus trabajos, un estilo personal que enlaza lo grotesco con lo simbólico y lo ritual, la coreografía con la interpretación coral y la vanguardia más rabiosa con la tradición teatral nipona.
Con Lorca tienen un idilio que viene de lejos. El público es, de hecho la séptima obra del autor granadino que acometen (su Amor de don Perlimplín tuvo una gran repercusión). Como en todos sus montajes, Yoichi Tajiri se ha encargado de la traducción y adaptación del texto al japonés y Kei Jinguji se hace cargo de la puesta en escena. El montaje nos desvela el mundo onírico de Lorca y nos ofrece una reflexión sobre el amor, la verdadera identidad de toda persona y el arte. Veremos si los guardianes de la pureza lorquiana arremeten contra esta tentativa después de las últimas ‘algaradas’ que han suscitado montajes de Àlex Rigola, Pablo Messiez o Carlota Ferrer.
Idioma: japonés con sobretítulos en castellano.