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Haz una lista de todo lo que consideras importante para ser feliz. Tal vez el amor de tu familia esté en lo más alto de la escala. Le seguirían buena salud, un puñado de amistades de verdad, un trabajo que te estimule, la casa de tus sueños, una buena posición social. Ahora imagina que has conseguido todo esto y lo pierdes de un día para otro. Como si nunca lo hubieras tenido. Eso es lo que le pasó a Román Mara. Tenía una mujer, dos hijas, una salud de hierro, un puesto directivo en una multinacional financiera, una gran casa, dinero. Hasta que un día llegó un extraño y comenzó a pedir limosna enfrente de su casa. Y Román lo perdió todo. Incluso la razón.
El Necesitado nos transporta a un universo en el que se difuminan las fronteras que separan la abundancia de la pobreza, el todo de la nada, el cielo del infierno, la razón de la locura, el yo del otro.
Un solo actor en escena en contacto directo con el público durante setenta minutos. Sergio Otegui utiliza con gran inteligencia y experiencia los recursos mínimos de los que dispone: luz, espacio, escenografía, voz y cuerpo, para recorrer la variedad de registros de su personaje, aventurarse, de la mano del espectador, en otra realidad, y mantener la tensión hasta el inesperado clímax final.
