Xavier Albertí versiona y dirige El gran mercado del mundo, un auto sacramental que Calderón de la Barca escribió con una función litúrgica, ubicado en un contexto en el que Europa sufrió fuertes sacudidas ideológicas. En el Siglo de Oro de la literatura castellana, una niebla espesa esconde los autos sacramentales, un género escénico que ha quedado bastante inexplorado por nuestros escenarios.
La Fama quiere que todos vayan al gran mercado del mundo, y hace un llamamiento. Cada uno tiene un talento para comprar aquello que quiera, y deberá utilizarlo para ser feliz. La Inocencia y la Malicia acompañarán a los compradores. Entre los vendedores, se encontrarán figuras como la Soberbia, la Humildad, el Placer, la Penitencia o el Desengaño. En el mercado se puede comprar de todo, desde el Pensamiento hasta la Culpa. Mientras tanto, la Música se lo mira todo y marca los ritmos.