Foto: Ana Erdozain
A modo de documental escénico, la propuesta narrativa, coreográfica, audiovisual y performática nace de un acontecimiento personal, una intervención quirúrgica que modifica la fisonomía de la intérprete. Este suceso nos llevó a replantear la relación con el cuerpo y abrir la experiencia personal hacia una investigación colectiva sobre cómo nos miramos, qué mostramos y qué creemos que nos miran. El devenir de la búsqueda nos condujo a indagar en diferentes lenguajes sobre la intrusión y la vulnerabilidad de los cuerpos sometidos al ojo externo, el capitalismo, el paso del tiempo y la necesidad de una belleza y perfección inalcanzables.