Marcos es un chico con sueños e inquietudes, pero que desde que era un bebé, el ‘Chispazo’ le condena a vivir con una parálisis cerebral y adaptarse a una sociedad que le echa un pulso. Por el camino de sus años, a Marcos, se le presentan diferentes escenarios llenos de piedras y constantes dudas de si abrazar la normalidad o aburrirse en la comodidad.
Estamos viviendo en el tiempo de la reivindicación de los colectivos minoritarios. Tantas personas a las que a lo largo de la historia les hemos escatimado derechos, cuando no les hemos negado libertades y/o posibilidades de vivir una vida digna. Marcos, cada día, debe enfrentarse al incesante reto de intentar ser igual que los otros. Tener los mismos derechos y superar, como si no los viera, los desprecios, los rechazos y las agresiones. Hoy además hace el enorme gesto de compartir su historia y lo que el equipo que le acompañamos ha comprendido en el proceso es: ¡cuánto camino nos queda por recorrer!