El Teatro de la Comedia acoge el estreno de este clásico, escrito por Calderón de la Barca, y versionado y dirigido por Ana Zamora, fundadora de Nao d’amores, colectivo de profesionales procedentes del teatro clásico, los títeres y la música antigua. La dramaturga y directora ha recibido este año el Premio Nacional de Teatro otorgado por el Ministerio de Cultura, por su recuperación del patrimonio teatral español.
Nao d’amores nos acerca su nueva propuesta escénica, basada en el clásico escrito por Calderón de la Barca, donde las distintas épocas se dan la mano, retroalimentándose y hasta coexistiendo más allá de sus propios anclajes temporales.
Calderón adaptó la temática caballeresca a su propio contexto teatral y creó un juego palaciego de aires carnavalescos en el que el Barroco se descubría a sí mismo a través de un Medievo soñado por el Renacimiento. Hoy, en el siglo XXI, Nao d’amores y la Compañía Nacional de Teatro Clásico, guiadas por Calderón como aglutinador de tiempos y voluntades, añaden un nivel temporal más a este Castillo de Lindabridis: el de nuestra contemporaneidad.
El castillo de Lindabridis es una comedia novelesco-caballeresca de gran artificio (lenguaje poético elaborado, música, danza, disfraces, seres fantásticos…), construida sobre un enredo propio de las comedias de capa y espada.
La princesa Lindabridis, para heredar el trono de Tartaria, deberá casarse con un caballero que pueda vencer a su hermano Meridián en un torneo. Para ello, en la búsqueda del marido que mejor se ajuste a sus necesidades, viaja por el mundo en un castillo volador.
El viaje de Lindabridis, es el recorrido heroico que la lleva de ser princesa medieval presa en la torre desamorada, esperando caballero andante que la libere de su encantamiento, a dama barroca, ya a un paso de nosotros, que pilota su propia nave en la búsqueda de una resolución activa a su problema de sucesión.
Su viaje no es mera traslación en el espacio y en el tiempo, es pura evolución en la búsqueda de su propia identidad.