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Fotos: Sergio Parra
El director Xavier Albertí ofrece su propia versión del clásico de Tirso de Molina, el cual recoge el gran mito español de Don Juan, el personaje más universal del teatro nacional.
La obra que cuenta con la colaboración del dramaturgo Albert Arribas y la escenografía de Max Glaenzel contiene una mirada sobre la violencia ejercida hacia una sociedad que se siente en un proceso de degradación y, más concretamente, sobre una violencia ejercida sobre el cuerpo de las mujeres.
La historia pone en escena a un joven noble de nombre Don Juan seduce en Nápoles a la Duquesa Isabela haciéndose pasar por su novio, el Duque Octavio. Sin embargo, ella le descubre al alumbrarle con un farol. En su huida, Don Juan acaba en la habitación del Rey, quien encarga a la guardia y a Don Pedro Tenorio, pariente de Don Juan, que atrape al hombre que ha deshonrado a la joven.
Don Pedro descubre que el malhechor es su sobrino por lo que decide ayudarle a escapar. Pero durante su viaje de regreso a España, el barco en el que viaja sufre un hundimiento y acaba en las costas de Tarragona, donde lo rescata una bella joven llamada Tisbea.
