Psicópata cruel
La semana del 8 de marzo pudimos ver un gran movimiento feminista que servirá de punto inflexión para cambiar las cosas. Pero también observamos cómo se pronunció en los medios de comunicación toda esa turba de masculinidades que no quieren renunciar a los privilegios que el patriarcado les otorga. Y es que el hecho de que Don Juan sea el personaje más universal de la literatura española (con permiso de Don Quijote), quizás ya da una idea de sobre qué identidades se ha construido este país, y sobre lo mucho contra lo que las féminas tienen que luchar cada día. Todavía hay grandes ‘followers’ de ese mito cuya vida únicamente se basa en burlar y mancillar mujeres.
Muy españoles y mucho españoles
Josep Mª Mestres dirige este clásico atribuido a Tirso de Molina, en versión de Borja Ortiz de Gondra, que cuenta con un elenco de lujo (entre ellos Pepe Viyuela y Samuel Viyuela, la primera vez que padre e hijo actúan juntos). Es la conocida historia de Don Juan Tenorio, de familia noble, quién después de burlar a la Duquesa Isabela, fingiendo ser el Duque Octavio, prometido de la Duquesa, huye de Nápoles. Su barca naufraga en las playas de Tarragona, y allí conoce a la pescadora Tisbea, la seduce bajo palabra de casamiento y después se fuga… y así una tras otra. En esta versión muy personal Mestres deja claro su postura al tratar con este truhan. “Toda la simpatía que podía despertarnos el personaje se desvanece en el momento en que pronuncia algunos de los versos que leemos en la obra de Tirso. Ahí es cuando caemos en la cuenta: estamos ante un psicópata. Para Don Juan la seducción es un acto de crueldad”, igual que para muchos otros terroristas emocionales y físicos que la siguen practicando casi 400 años después con total impunidad. Así nos va en este país del que todos tenemos que estar tan orgullosos de la identidad nacional que prácticamente se nos exige. Una, grande y libre donde todos los donjuanes campen a sus anchas satisfaciendo sus más bajos instintos. Sergio Díaz