Franz Gómez vive aún en el recuerdo de aquella chica, la dulce Carolina, que conoció en primavera después de la tercera calada de un cigarro que se consumió temprano, muy temprano.
Carolina es una chica forastera que visita el pueblo de Franz. Él es un aspirante a actor que vive en un pueblo de La Mancha. Relata aquello que le sucedió como si se tratara de un cuento, interactuando con el público, entre gestos de mimo, chistes, música y poesía.
Venid a saber lo que es morir de amor. La obra de teatro de su vida.