Son fogosos, están enamorados y rompen barreras sociales a ritmo de chachachá y sexo apasionado. ¿Quién no quiere una historia como la de Baby Houseman y Johnny Castle?
Dirty Acting investiga los efectos que ejerce la cultura del entretenimiento sobre nuestra identidad y nuestras relaciones. Cómo nos configuran, qué modelos nos imponen, de qué manera nos crean expectactivas y anhelos sobre nuestra propia vida y también sobre la de los demás.
Desde la perspectiva de tres actrices jóvenes, viajamos a través de sus influencias y sus experiencias vitales, explorando y confrontando las fricciones entre ambos mundos en un espectáculo híbrido que mezcla diferentes lenguajes escénicos y registros interpretativos para formar una pieza que une el teatro discursivo con la estética pop.