Foto: Ana Erdozain
Se trata de trabajar sobre dos figuras mitológicas: los Titanes de la mitología griega y la figura heroica y trágica de los inseparables gemelos Cástor y Pólux. Como todos los personajes que me interesan, éstos tienen una cierta ambigüedad.
Mina y Ebène comparten un tamaño imponente, una edad joven y parecen dos esculturas vivientes, como dos hermanos Titanes que han sido separados por una montaña, no el Olimpo, sino los Pirineos. Pero estos gigantes, lejos de una virilidad monolítica, son andróginos. Así que, como en todos mis proyectos coreográficos, hay una brecha entre la figura y el intérprete, y también juegos complejos de reflexiones difractadas.