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El dúo cabosanroque se ha fijado en una de las vivencias más particulares del poeta Jacint Verdaguer: los exorcismos en los que participó entre 1890 y 1893, en un piso de Barcelona. El dúo ha recreado en Dimonis la casa de oración donde se practicaban esos rituales. Un espacio, con la participación grabada de Niño de Elche, Rocío Molina y Enric Casasses, donde el público se podrá pasear libremente y modificar la dramaturgia sonora. Sin misticismo ni truculencias, cabosanroque se interesa por las implicaciones estéticas de la posesión del demonio y el paralelismo con los parásitos que modifican la conducta de sus huéspedes.
Dimonis es la interpretación sonora que cabosanroque hace de los apuntes que el poeta catalán Jacint Verdaguer toma durante las sesiones de exorcismos en las que participó en un piso de Barcelona del 1890 al 1893.
El interés de cabosanroque en estos textos se aleja del cuestionamiento de las causas que provocan o no los hechos, va más allá del misticismo religioso o la truculencia de la temática en su tratamiento al cine.
El interés está en el acto comunicativo, en el diálogo que se produce, condicionado simbólicamente por los elementos del ritual (cruz, agua, fuego, corazón, cadenas) y las implicaciones conceptuales y estéticas de la posesión, la no correspondencia entre continente y contenido, y el paralelismo con determinados parásitos que modifican radicalmente la conducta del organismo huésped.
El público transita libremente dentro del espacio escénico (una sala de exposiciones) que es al mismo tiempo una reproducción esquemática de la casa de oración, escenario donde Verdaguer participaba en las sesiones de exorcismos. Las acciones típicas que se producen dentro de una sala de exposiciones (deambular, observar y comentar) se utilizan aquí para convertir al espectador en agente activo de la obra y factor determinante en la superposición azarosa de las instalaciones que conforman una dramaturgia sonora, cambiando en cada función.
